En mi breve visita a Mérida esta semana hice mi parada obligatoria en Mogambo y Miramelindo, los restaurantes donde aprendí el oficio del servicio. Como muchos saben la familia Fontoba fue mi escuela, pase muchos años trabajando con ellos, época en la que aprendí mucho, y que me preparo para mudarme a Caracas.
Esta vez me encuentro con un noticia que a pesar que me alegra también me da un poco de nostalgia.
Después de mas de 20 años Miramelindo cierra sus puertas a finales de este mes, Mirena Fontoba o como todos la llamamos Miren, a pasado todos esos años a cargo de Miramelindo, es quien a estado detrás de los fogones de este clásico merideño.
Cuando empece a trabajar con ellos su esposo Germán atendía la sala mientras ella manejaba la cocina, para mi siempre será una de las relaciones de pareja mas bellas que he conocido. Después de la muerte de Germán, Miren fue para todos ejemplo de fortaleza y dedicación, se hizo cargo de Miramelindo junto con su hijo Jordi quien luego se fue a vivir a España. Ella siguió trabajando sin parar en Miramelindo, mientras que Eneko, su hijo menor se hacia cargo del Café Mogambo.
Ahora Miren ha decidido de una vez por todas descansar, se lo tiene bien merecido... ademas quiere disfrutar su casa, para los que hemos tenido oportunidad de disfrutarla es una de las casas mas bellas de Mérida. Tiene hermosas áreas verdes llenas de flores y surcada por un pequeño riachuelo con pozos de peces de colores; por dentro un área común sumamente acogedora con una chimenea central que da calor a las noches frías mientras se está confortablemente tumbado en una de las poltronas que están distribuidas en el interior, mientras a través de los vitrales se disfruta de la vista del valle del río la Pedregosa. Con esta imagen como no querer disfrutar de un lugar tan idílico... la buena noticia es que entre los planes de Miren esta atender pequeños grupos selectos en su casa, con previa reservación y disponibilidad; esto será después de algunos meses de descanso y en los momentos en que la anfitriona no este viajando disfrutando de su nuevo tiempo libre.
Sin falta fui a Miramelindo a disfrutar de mi ultimo almuerzo en este emblemático local, me reencontré con los platos de siempre: las Croquetas de pimientos, el plato de Paté con crutones fritos, los Pimientos rellenos de Carne con salsa Vizcaina, y los delicados postres de Miren... esta vez la Crema fría de Naranjas con polvo de rosas.
No puedo dejar de nombrar a quienes han trabajado durante años junto a Mirena: Flor y María que en la cocina han sido las ayudantes detrás de los fogones del local Miramelindo; al igual que Alexander: el encargado de la sala del restaurante... una de las personas mas trabajadoras, amables, dispuestas y leales con quien he tenido la gracia de compartir labores de servicio.
En mi próximo viaje a Mérida mi plan será compartir una rica merienda junto a Miren en el jardín de su casa, las dos somos amantes de los dulces, así que me llevare un rico Moscatel.
Source: mayasommelier.blogspot.com
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